LA CONSEJERÍA DE AGRICULTURA ESTUDIA REDUCIR LAS ACTUACIONES SANITARIAS EN LOS MUNICIPIOS CON BAJA PREVALENCIA DE BRUCELOSIS

JUNTA AL DÍA
La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía está estudiando la posibilidad de reducir las actuaciones sanitarias en aquellos municipios que presentan una baja prevalencia de brucelosis.
De esta forma se pretende minimizar las molestias que sufren los ganaderos una vez que se ha confirmado una evolución positiva del control de esta enfermedad en la región en los últimos años, ya que hasta ahora se llevaban a cabo dos actuaciones anuales.
Así lo ha avanzado hoy el director general de Agricultura y Ganadería, Jesús Barrios, durante su comparecencia ante la Comisión de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía del Parlamento regional.
En el caso de la brucelosis en porcino, el director general ha señalado una evolución positiva, con un descenso del 25% en su incidencia en la última campaña, de forma que su prevalencia se ha situado en el 0,26% de las explotaciones.
La prevalencia de la brucelosis bovina sigue la misma tendencia, con un descenso del 25% y una incidencia del 0,39% en 2011.
En cuanto a la tuberculosis bovina, ha explicado, no se han cumplido los objetivos, de forma que la región está entra las 5 comunidades con alta prevalencia y su incidencia prácticamente no se ha reducido en los últimos 5 años.
Para las actuaciones futuras, y dado que esta enfermedad está ligada a zonas de fauna silvestre, se ha suscrito un convenio con la Universidad de Extremadura para conocer su incidencia epidemiológica por comarcas y actuar en consecuencia, cuyos resultados se conocerán en los próximos meses.
Jesús Barrios ha destacado que las actuaciones que se llevan a cabo relacionadas con la brucelosis y la tuberculosis persiguen un doble objetivo: garantizar la seguridad sanitaria y permitir el movimiento comercial de los animales.
De cara a este 2012, la Dirección General de Agricultura y Ganadería se ha marcado un triple objetivo: calificar el mayor número posible de explotaciones; comenzar a calificar municipios; y establecer las bases para que en zonas con clara influencia de fauna silvestre puedan implementarse las recomendaciones que se deriven del informe de la Universidad de Extremadura