Los cadáveres estaban esparcidos en una extensión aproximada de diez hectáreas

En este sentido ha asegurado a LA VERA INFORMACIÓN, que “prácticamente todas las ovejas muertas estaban degolladas, y no parecía que hubieran sido comidas”, lo que a juicio del dueño de los animales atacados, "es una prueba evidente de que los perros las han matado por el placer de matar”, señaló.
Por otra parte los cuerpos estaban repartidos “en una extensión aproximada de diez hectáreas", lo que además “constituye una prueba de que ha habido persecución”.
El ganadero confirmó también que “estamos ante el enésimo ataque de este tipo. Anteriormente se limitaban a una o dos ovejas y a algunos corderos, pero esta vez ha sido la soluciòn final”, lamenta.
Por lo que respecta al objetivo de tener ovejas en la finca desveló que “era casi exclusivamente para mantenerla limpia y evitar así el riesgo de incendios. A partir de ahora
tendremos que gastar grandes dosis de herbicida para conservarla sin malezas en su interior”.
Por último aseguró que los perros que presuntamente han causado la muerte a las ovejas han sido vistos “pero aún se desconoce quién es el dueño de los mismos. Además los ganaderos vecinos temen que este tipo de ataques se repitan en sus rebaños”.
En la foto, cedida por el propietario de los animales, aparece una de las ovejas muertas por la manada de perros.
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