lunes, 3 de octubre de 2011

OPINIÓN

Propuestas y proyectos alrededor de Iberia y la Romanidad en La Vera

Por Valentín Soria (Cronista oficial de Jarandilla)

Losar de la Vera, cuna del jerónimo Lorenzo de Losar, monje prior en el Real Monasterio extremeño de Yuste. Jarandilla y Guijo de Santa Bárbara cruzan todos los años las trashumancias buscando los agostaderos del verano y huyendo de las nieves del invierno, siempre para alimentar a los rebaños de ovejas, cabras y vaquerías. Desde San Juan Bautista hasta San Miguel Arcángel, se firmaban o hablaban a viva voz los contratos de las ganaderías y de los pastos. En el pago llamado El Aguilón, en Guijo de Santa Bárbara, podrían recordarse los sitios de Iberia y comienzos de la Romanidad en Extremadura, como se hace en Laredo, en Cantabria o en Medina de Pomar, cerca del Ducado de Frías en Castilla, cerca del Consulado del Mar, de Burgos, o de Villafría, de donde procedía el Inquisidor Fiscal de la Inquisición de la Ciudad de los Reyes, Lima, Perú el jarandillano Juan de la Rocha, del siglo XVI, hijo del Corregidor de Burgos, Juan de la Rocha.
Igualmente en la Sierra de Gredos, en Losar de la Vera, donde todos los años el día cinco de agosto se honra a Nuestra Señora de las Nieves, con reflejo de la romana Basílica de Santa María la Mayor, podrían localizarse restos ibéricos y romanos. En recuerdo del joven montañero jaraiceño, que se despeñó en una mañana con sol y fue rescatado por la Guardia Civil de Jarandilla donde comienzan a embalsarse las aguas, que llegan entubadas hasta Robledillo. Allí cabe colocar una piedra con letras grandes de emoción.
En el Aguilón de Guijo de Santa Bárbara, cercano a la finca Las Casas, no lejos de la ermita jarandillana de la Berrocosa, donde ha rodado Antena Tres escenas bélicas de la serie Hispania, la leyenda, recordando al pretor romano Galba, y al lusitano Viriato, podría evocarse el encuentro entre la lejana Roma y la amplia extensión de Lusitania.
Hay una piedra en Jarandilla que escribe tres nombres de iberos romanizados, Festus, Galactus y Viriatus. Sin ningún gasto se podrían organizar caminatas y montañismo desde Jarandilla, Guijo, Losar, o cualquier otro sitio, hasta El Aguilón, y hasta el lugar donde las aguas son cristalizas en el Puente de Cuartos, en Losar, más alto que la central Hidroeléctrica de esta última localidad.
Por el Camino Real, llegando hasta el Monasterio de San Francisco de 1493, y al charco del Trabuquete , hay un buen sitio para practicar el senderismo, hasta el Refugio de Nuestra Señora de las Nieves de Gredos, en Guijo de Santa Bárbara, en cualquier tiempo del año. Precisamente en Guijo quede un recuerdo del montañero Pontífice, que se llamó Juan Pablo II, quien en Covadonga (Asturias), caminó una mañana soleada, junto al Arzobispo doctor Gabino Díaz Merchán, en su viaje a España.

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