EN NAVALMORAL DE LA MATA ESTÁ SIENDO IMPARTIDO UN CICLO DE GRADO SUPERIOR SOBRE "GESTIÓN Y ORGANIZACIÓN DE EMPRESAS AGROPECUARIAS"
GABINETE DE PRENSA DEL GOBIERNO REGIONAL (JUNTA AL DÍA)
Los Centros de Formación del Medio Rural, dependientes de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía del Gobierno de Extremadura, han iniciado ya las clases correspondientes al curso escolar 2011- 2012, y durante este periodo lectivo formarán a un total de 364 jóvenes que han optado por convertirse en profesionales de la rama agraria.
Los cuatro Centros, situados en las localidades de Navalmoral de la Mata, Don Benito, Moraleja y Villafranca, imparten una amplia y variada oferta de enseñanzas regladas, dirigidas a jóvenes mayores de 16 años, compuesta por diversos cursos y materias relacionadas con los sectores agrícola, ganadero, alimentario y forestal.Así, en este curso que comienza, 88 alumnos han optado por los 2 Ciclos de Grado Superior que se ofrecen, uno de “Gestión y Organización de Recursos Naturales y Paisajísticos”, en Navalmoral de la Mata, y el otro de “Gestión y Organización de Empresas Agropecuarias”, en Don Benito.
En total de 151 jóvenes cursarán los 4 Ciclos Formativos de Grado Medio que imparten estos Centros, que son el de Producción Agroecológica, en Don Benito; el de Elaboración de Aceites de Oliva y Vinos, en Villafranca de los Barros; el de Trabajos Forestales y de Conservación del Medio Natural, en Navalmoral de la Mata; y el de Producción Agropecuaria, en Moraleja.
Por otro lado, 90 alumnos han preferido optar por Módulos Profesionales como los relacionados con el mundo del toro y el caballo, que tienen una gran aceptación y son cada vez más demandados, y que incluyen el de Cuidado y Manejo del Caballo y el de Doma Básica de Caballos, ambos impartidos en Navalmoral de la Mata, y el Módulo Profesional de Auxiliar de Mayoral de Reses de Lidia y el de Manejo de Explotaciones Ganaderas, en Moraleja.
También en este nivel se oferta el de Obtención de Aceites de Oliva y Aderezo de Aceitunas, en Villafranca de los Barros y el de Manejo y Mantenimiento de Maquinaria Agraria, en Don Benito.
Finalmente, 45 son los matriculados en los Programas de Cualificación Profesional Inicial para este curso, que abarcan el de Operario Agrícola, de Villafranca y Moraleja, y el de Operario de Jardines y Floristería, de Don Benito.
El alumnado tendrá la posibilidad de realizar, además, prácticas en empresas del sector, lo que favorecerá el contacto con empresarios y profesionales en la materia y aumentará sus posibilidades de inserción en el mercado laboral.
Peculiaridades de estos Centros
Los Centros de Formación del Medio Rural de nuestra región disponen de infraestructuras para otorgar a sus enseñanzas un carácter eminentemente práctico. En sus instalaciones cuentan con explotaciones agrícolas con superficies de cultivo y cabañas ganaderas propias; invernaderos; maquinaria específica para las actividades que se desarrollan; una granja apícola y cinegética y una estación metereológica, en Navalmoral, e incluso una almazara y una bodega experimental, en el caso de Villafranca.
En ellos, además de la formación reglada que se imparte, también se da cobertura a las inquietudes de los profesionales del campo a través de la formación continua, en materias que van desde la incorporación a la empresa agraria, a los cursos de bienestar animal o fitosanitarios, entre otros.
Un elemento diferenciador es que todos estos centros están dotados con residencia-internado en las que los alumnos conviven durante el curso escolar, al mismo tiempo que reciben la formación técnica y especializada de las enseñanzas académicas, con lo que se ve complementada su formación con valores humanos de respeto, tolerancia, solidaridad y concienciación social.
A través de estos centros, desde el Gobierno de Extremadura, se está llevando a cabo un proyecto formativo ambicioso de inserción e integración de los alumnos, mediante una oferta de calidad completa, especializada, moderna y con un marcado carácter práctico.
Una oferta formativa ligada a las necesidades socioeconómicas de esta tierra, para dar cobertura a la demanda de mano de obra especializada de un campo que es, y debe serlo aún más, moderno y tecnificado: el campo del siglo XXI.
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